Conferencia Magistral en el XVII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba.
Oaxaca, México, marzo 2012.
Ante todo quiero expresar mi agradecimiento a los organizadores que tanto
han trabajado para que pueda ser una realidad este hermoso XVII Encuentro
Nacional de Solidaridad con Cuba y a las oaxaqueñas y oaxaqueños que han
contribuido tanto. Saludar a las mexicanas y los mexicanos que han venido
desde tantos lugares de la República, a mis paisanos de la Embajada y del
Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Y saludar la presencia del
compañero embajador de Cuba, Manuel Aguilera de la Paz, de las autoridades y
de las personalidades sociales y políticas que aquí se han reunido. El
Encuentro constituye un paso más de avance de la solidaridad entre los
pueblos, cualidad humana que crece, y que es un anuncio del porvenir que
tendrá que conquistar la Humanidad.
> Situación actual de Cuba y sus perspectivas
> por Fernando Martínez Heredia (*)
>
> Conferencia Magistral en el XVII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba.
> Oaxaca,
> México, marzo 2012.
>
> Ante todo quiero expresar mi agradecimiento a los organizadores que tanto
> han trabajado para que pueda ser una realidad este hermoso XVII Encuentro
> Nacional de Solidaridad con Cuba y a las oaxaqueñas y oaxaqueños que han
> contribuido tanto. Saludar a las mexicanas y los mexicanos que han venido
> desde tantos lugares de la República, a mis paisanos de la Embajada y del
> Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Y saludar la presencia del
> compañero embajador de Cuba, Manuel Aguilera de la Paz, de las autoridades y
> de las personalidades sociales y políticas que aquí se han reunido. El
> Encuentro constituye un paso más de avance de la solidaridad entre los
> pueblos, cualidad humana que crece, y que es un anuncio del porvenir que
> tendrá que conquistar la Humanidad.
>
> La clave general del tema que debo abordar hoy está, para Cuba como para la
> mayoría de los pueblos, en la existencia del colonialismo, el
> neocolonialismo y los grupos de explotadores y dominantes que en muchos
> países son sus cómplices y aliados, y está en las resistencias y las
> rebeldías de los oprimidos contra el sistema de dominación que el
> capitalismo ha desarrollado y que se erigió en América desde hace cinco
> siglos. Ese proceso histórico ha sido el causante del llamado subdesarrollo,
> de mal gobierno como regla en esos países y de todas las agresiones que los
> imperialistas consideren “necesarias” contra resistentes y rebeldes. El
> bloqueo y las agresiones sistemáticas de Estados Unidos contra Cuba liberada
> son un ejemplo de ese rasgo. No puedo entonces dejar de situar al inicio que
> la situación cubana guarda una estrecha relación con la existencia y los
> actos del capitalismo imperialista.
>
> Las raíces de la situación actual de Cuba se remontan a la solución
> revolucionaria que le dio la insurrección triunfante en 1959 a la necesidad
> de destruir el sistema de explotación, dominación y opresión que regía en el
> país, al mismo tiempo que la dominación extranjera. Desde 1959 en adelante,
> la Revolución formó a los actores de los cambios colosales que sucedieron,
> llevó a cabo esos cambios, aseguró la permanencia y la fuerza de un poder
> revolucionario, y logró muy profundas transformaciones de las personas y las
> relaciones sociales.
>
> El pueblo ha sido y siguiendo el protagonista de los hechos, es la expresión
> social de los seres humanos que crecen y es un concepto central. El poder
> revolucionario es su mayor creación, y su naturaleza y su actuación
> constituyen la vía y la garantía de las conquistas fundamentales y de la
> permanencia de la Revolución. Siempre ha sido indispensable que el poder sea
> muy fuerte, pero nunca olvidamos que este poder tiene dos rasgos
> fundamentales: a) es el fruto de los instrumentos y las grandes jornadas de
> la Revolución, como el Ejército Rebelde, la revolución agraria, la
> alfabetización, el control total sobre la economía nacional y el armamento
> general del pueblo; y b) se guía por un proyecto de liberación que nos
> trasciende y nos gobierna a todos. Por eso es un poder popular
> revolucionario. La economía, como las demás dimensiones de la sociedad
> cubana, se rige por: el bienestar de la mayoría; planes socialistas de
> viabilidad de las relaciones sociales económicas; y una estrategia nacional
> de país soberano.
>
> Esas son las bases intangibles de la Cuba actual. Es imprescindible partir
> de ellas para comprenderla, utilizarlas como conceptos rectores y como
> brújula de los análisis que hagamos de la situación y las perspectivas.
>
> Al examinar la situación actual no los agobiaré con muchas cifras. Existe
> una buena disponibilidad de ellas en los medios digitales cubanos, y también
> en publicaciones periódicas y algunos libros valiosos.
>
> La gran crisis de los años noventa fue la variante cubana del curso de dos
> procesos: el final sin éxito de los esfuerzos e ideales del desarrollo del
> Tercer Mundo que habían llenado la segunda mitad del siglo XX; y el inicio
> por el gran capital de una recolonización selectiva a escala mundial. Como
> los cubanos somos los dueños de nuestro país, seguimos gobernando nuestras
> relaciones internacionales, pero como somos “subdesarrollados”, nos
> enfrentamos a muchas variables que están fuera de nuestro control. Una
> consecuencia fue la pérdida de las relaciones económicas con la URSS y
> algunos de sus aliados, en las cuales habíamos basado la mayor parte de la
> reproducción material y el sistema económico. Fue un golpe tremendo para un
> país como Cuba, pero lo más impresionante es que a pesar de reunirse en el
> tiempo dos procesos tan adversos, incluida la unipolaridad, la nueva
> sociedad y el poder cubanos no cayeron.
>
> Un aspecto importante del dominio ideológico totalitario imperialista sobre
> la mayor parte de la información y la formación de opinión pública que se
> consume cotidianamente es la decisión de cuáles temas existen y se divulgan,
> cuáles son sus datos, cómo se deben entender y qué opinión debe tener la
> gran mayoría, que es reducida a un público consumidor. Del mismo modo, se
> manipulan los que no les son convenientes, con campañas de mentiras y
> distorsiones, y se decreta la desaparición de otros temas, cada vez que les
> es posible hacerlo. Por eso durante décadas rigió un sistema de mentiras
> acerca de la supuesta incapacidad de Cuba de valerse por sí misma, un
> alimento típico de la condición colonizada que ellos necesitan imponer a las
> mentes y los corazones. Pero ante las realidades de la resistencia
> victoriosa de Cuba en los años noventa, ese sistema fue retirado en
> silencio, sin que los imperialistas se hayan visto obligados a reconocer que
> mintieron con tanto entusiasmo y contumacia. La última forma referida, el
> control ideológico con empleo del silencio mediático, es la que se emplea
> contra los cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos desde hace casi
> catorce años, y por eso es tan importante la solidaridad mundial de los que
> exigen su liberación, que al mismo tiempo que se movilizan y se hacen más
> concientes luchando por una causa justa, denuncian la maquinaria criminal
> que pretende unir a su insondable maldad la capacidad de extirpar el
> altruismo, la capacidad de pensar y las cualidades humanas de las mayorías
> del mundo.
>
> Los que estamos concientes y nos oponemos al sistema poderoso de mentiras
> tenemos el deber de ayudar a extender y profundizar esa conciencia, a que la
> asuman tantas personas modestas que todavía son engañadas y manipuladas por
> aquel poder.
>
> Los tres retos de estos últimos de estos últimos veinte años en Cuba han
> sido: lograr la sobrevivencia; conseguir la viabilidad económica; cuál será
> finalmente la naturaleza del régimen que ha ido emergiendo de la crisis de
> los años noventa. En el momento más agudo de la crisis, fueron decisivos
> tres saberes populares: debemos defender sin concesiones la soberanía y la
> justicia social, y el poder revolucionario es el verdadero defensor de
> ambas.
>
> Le hemos sacado mucho provecho a la coyuntura tan difícil y riesgosa que
> vivimos hace veinte años. Entonces quedó claro lo que no es socialismo, la
> necesidad de confiar por sobre todo en nuestros principios, convicciones y
> fuerzas propias, y lo acertado de mantener y desarrollar el socialismo
> cubano.
>
> En las dos últimas décadas se han producido cambios grandes e importantes.
> La crisis, y algunas de las medidas aplicadas para enfrentarla, han
> implicado retrocesos respecto a la nueva sociedad y a sus proyectos. Pero la
> estrategia general, la mayor parte de las medidas y la voluntad
> revolucionaria han sido positivas y han resultado decisivas. La unidad
> política del pueblo y de este con su poder es el factor principal de lo
> político. El poder político de la Revolución se ha mantenido incólume, y
> controla la economía nacional y sus relaciones internacionales. La
> estrategia y las acciones principales son dirigidas o controladas por ese
> poder. La utilización de los recursos se rige por la política
> revolucionaria. Los servicios sociales básicos del socialismo cubano se
> mantienen, a pesar de las dificultades de tipo diverso que confrontan, y
> constituyen al mismo tiempo una de sus representaciones ideales
> fundamentales. La redistribución sistemática de la riqueza a favor de las
> mayorías sigue por tanto siendo fundamental. Se lucha por mantener las
> oportunidades para todos como una tendencia principal, mediante diferentes
> iniciativas e instrumentos impulsados y controlados por el Estado.
>
> Paso a referirme a elementos importantes de la situación actual y las
> medidas en curso, sin pretender tratarlos todos ni detallar, lo que sería
> imposible aquí. Mi intención es ilustrar con esas referencias el momento en
> que estamos y contribuir modestamente a los trabajos que desarrollará este
> Encuentro de Solidaridad.
>
> La dimensión económica de la sociedad está en el centro de la actividad, los
> afanes, las normas y otras medidas, y los debates cubanos actuales. Se ha
> emprendido una profunda reorganización de la formación económica, que afecta
> de un modo a todos y recibe la atención priorizada de la máxima dirección
> del país, del Partido, el Estado, las organizaciones sociales y los medios
> de comunicación. Desde las magnas reuniones del Partido y la Asamblea
> Nacional del Poder Popular hasta las de las bases y las instituciones
> locales --un ejercicio democrático sistemático que abarca a todo el país--,
> en todos esos ámbitos se examinan las directivas, las opiniones y los
> problemas. La población entera vive envuelta de un modo u otro en esta
> coyuntura.
>
> En el período reciente, 150 mil agricultores han recibido en usufructo casi
> 1,4 millones de hectáreas. Se han eliminado instancias estatales en la
> distribución de productos del agro y facilitado las ventas directas. Se
> estimula la producción y comercialización de alimentos a escala local y se
> les dan facilidades de compra de equipos y otros enseres a los agricultores
> particulares.
>
> El número de trabajadores por cuenta propia ha crecido a 350 000, más del
> doble que cuando se amplió la posibilidad de serlo, hace año y medio. Las
> formas de empleo no estatal se amplían con las cooperativas y el arriendo de
> los locales en numerosos oficios y servicios urbanos. La fuerza de trabajo
> no estatal, que fue una proporción ínfima durante más de 30 años, crece y se
> espera que alcance un 40% del total en 2015. Se les han reducido las
> prohibiciones y los gravámenes, y el impuesto avanza como instrumento de
> captación de ingreso por el Estado en el caso de esos trabajadores. En
> alguna medida se otorgan créditos a los nuevos empresarios pequeños, y se
> dan subsidios a personas de bajos ingresos para reparar sus viviendas. Se ha
> autorizado la compra y venta de viviendas y de automóviles de uso entre
> particulares.
>
> Se avanza en los cambios en el sistema de empresas. Los esquemas llamados
> “cerrados” de financiamiento permiten un acceso descentralizado y más fluido
> al dinero que se necesita para costear inversiones y producciones. Entre
> otras áreas, funcionan en la industria médico-farmacéutica, la producción
> petrolera, la agroindustria azucarera, las aerolíneas, el turismo y el
> tabaco. La idea general es otorgar a las empresas más autoridad y control
> sobre sus actividades y sobre una parte de sus ganancias, al mismo tiempo
> que se les reclama dar prioridad a inversiones que puedan amortizarse y
> rendir ganancias en breve plazo.
>
> Aunque con fuertes dificultades y rémoras, se avanza en la desconcentración
> que fortalece las instancias locales y espera de su desarrollo un dinamismo
> y una multiplicación de fuerzas. Ya hay experiencias en curso de separación
> clara de funciones, y se pretende aumentar el control de provincias y
> municipios sobre empresas públicas de sus territorios.
>
> Los resultados económicos son muy variados. Hay sectores agrícolas que
> crecen en sus producciones, mientras otros no cumplen sus planes. Se han
> incrementado las ventas al exterior de níquel, combustibles, azúcar y
> tabaco, con precios más favorables. También crece el turismo. La exportación
> de servicios de alto valor agregado es una fuente muy sólida de ingresos
> para el país. Las remesas enviadas a sus familiares por cubanos que viven en
> el exterior constituyen una importante fuente de divisas. Se mantiene una
> tendencia positiva al equilibrio fiscal, relacionada con ahorros logrados en
> algunos sectores, mayores aportes de diversas ramas, crecimiento de los
> ingresos por impuestos al sector privado y a la circulación. Pero los
> subsidios para enfrentar pérdidas del sector empresarial siguen siendo una
> carga pesada.
>
> Si vamos más allá de las relaciones de hechos acerca de los cambios
> económicos en curso, pudiéramos sintetizar varias características generales:
>
> 1- la posición firme de la máxima dirección del país en cuanto a mantener el
> rumbo socialista ante cualquier disyuntiva, que se comunica a todos y
> preside lo que se ejecuta;
> 2- la capacidad y el poder que tiene esa máxima dirección sobre las
> decisiones políticas y económicas y sobre los recursos y su asignación;
> 3- los ideales y la ideología socialista y de defensa de la soberanía
> nacional que mantiene una gran parte de la población. En muchos se hace
> expresa, en otros es tácita, mediante su identificación con la manera de
> vivir socialista y con la patria;
> 4- la política social revolucionaria que se sigue aplicando y recibiendo los
> recursos necesarios, y los principios que la rigen;
> 5- la centralización por el poder revolucionario del control de los
> recursos, de la propiedad o el dominio sobre las empresas grandes y
> medianas, sobre la inversión, la macroeconomía y sus planes.
>
> En la situación actual, la estrategia del país y sus tácticas están
> condicionadas por el carácter limitado de sus fuerzas y por numerosos
> factores externos.
>
> Predomina la estrategia de:
>
> a) mantener y desarrollar polos de producción y servicios capaces de operar
> bien, regirse por normas y controles, obtener buenos rendimientos y atraer
> inversiones, para exportar y para resolver necesidades nacionales;
> b) importar alimentos y otros bienes necesarios a la población, a unos
> precios muy altos;
> c) reducir importaciones, sea por el nivel del comercio o el de la
> producción nacional;
> d) aumentar la producción nacional, buscando como palanca principal las
> transformaciones de la política hacia el sector agropecuario;
> e) redistribuir paulatinamente la fuerza de trabajo, en evitación del
> desempleo masivo y al mismo tiempo de errores por precipitación;
> f) aumentar las micro y pequeñas empresas privadas que ofrezcan servicios y
> bienes al consumo interno, y en alguna medida a turistas;
> g) impulsar otras medidas para darle más espacio a las actividades
> económicas privadas;
> h) inversiones y una actuación enérgica en obras de infraestructura que son
> importantes para el desarrollo del país.
>
> Las relaciones económicas internacionales son controladas totalmente por el
> Estado o sus órganos. La dirección del país conduce las relaciones con
> contrapartes preferidas, como Venezuela, China, Brasil y otros países. Cuba
> sostiene relaciones económicas con toda América Latina. Algunas empresas y
> negocios conjuntos tienen una gran envergadura, como la refinería de
> Cienfuegos y el área portuaria e industrial de El Mariel; la extracción de
> petróleo al norte de la isla comienza a hacerse realidad. Estas relaciones
> económicas guardan fuertes relaciones con el conjunto de la política
> exterior cubana, que tiene una actividad y un prestigio muy superiores a las
> dimensiones del país, y que combina muy bien su riguroso apego a los
> principios con la flexibilidad, la capacidad de negociación y la presencia
> en innumerables terrenos.
>
> Como ha reiterado el compañero Raúl, se han hecho y se harán las
> modificaciones legales que sean necesarias, pero hay una frontera: el
> sistema socialista es intocable. Mecanismos de amortiguación como los
> impuestos y el pago de Seguridad Social, entre otros, sirven para contener
> las lógicas desigualdades que generan los altos ingresos de algunos
> segmentos de la sociedad. Lo esencial es que nadie quede desamparado, que
> todos queden dentro del sistema de justicia social que podamos garantizar, y
> que los ingresos, no importa su cuantía, sean solamente frutos del trabajo
> honrado.
>
> El Presidente ha denunciado a la corrupción administrativa como un enemigo
> principal de la Revolución, y ha impulsado una campaña decidida de
> enfrentamiento contra ella, que utiliza todos los instrumentos de la
> legalidad y no se detiene ante el rango de los que resulten culpables. Como
> ha hecho Fidel a lo largo de nuestro proceso, Raúl denuncia a los que
> pretenden formar grupos en el seno del propio aparato estatal, qe acumulen
> riquezas y esperen desde sus posiciones un eventual regreso al capitalismo.
>
> El trabajo consciente sobre el Estado y el mercado es fundamental para la
> transición socialista, y debe divulgarse, sumar esfuerzos e iniciativas,
> convertirlo en una tarea priorizada que tendrá que durar muchos años. Es uno
> de los aspectos principales de la Revolución. Todavía son insuficientes las
> clarificaciones y los debates acerca de lo que es deseable, permisible o
> inevitable en cada momento discernible del proceso, y por consiguiente lo de
> que se debe impedir, criticar o denunciar.
>
> Los Lineamientos aprobados en el 6º Congreso del PCC dejan claro que deben
> prevalecer la distribución socialista, la empresa como unidad fundamental y
> la planificación. Pero en la práctica pesa mucho el pragmatismo. El
> socialismo entendido solamente como la distribución justa de la riqueza
> social es insuficiente, pero ha hecho aportes maravillosos a favor de las
> mayorías, primero a partir de las grandes medidas y leyes, después a través
> de su sistematización en la segunda y tercera décadas de la Revolución. Las
> personas, las familias y las comunidades mejoraron radicalmente sus vidas y
> sus relaciones, y lograron cambiar en muchos aspectos positivos. Si bien no
> ha sido posible asegurar un desarrollo económico totalmente autónomo, se ha
> producido un desarrollo económico muy notable y, sobre todo, una
> modificación radical de la economía y de sus objetivos. Eso no sucedió por
> la aplicación de la norma de a cada cual según su trabajo. Fue porque la
> gran mayoría trabajó y se esforzó como cubanas y cubanos. Así se obtuvieron
> y se distribuyeron los logros, los bienes y las oportunidades, y esto ha
> sido un adelanto humano y social inmenso, frente a la situación terrible a
> la que somete a las mayorías el capitalismo allí donde domina.
>
> No podemos esperar que se obtenga la eficiencia económica mediante las
> supuestas leyes ciegas que porta ella misma, ni por el auge del “sentido
> común” o por virtudes de la iniciativa privada puestas al servicio del
> socialismo, como sería, por ejemplo, el imperio sin regulaciones de la
> llamada relación entre la oferta y la demanda. Es necesario barrer la
> ineficiencia, el burocratismo y la inercia, y desarrollar las motivaciones y
> la capacidad de utilizar bien los esfuerzos desde el tipo de sociedad que
> hemos ido creando. “Advierto que toda resistencia burocrática al estricto
> cumplimiento de los acuerdos del Congreso (…) será inútil”, dijo Raúl en la
> Asamblea Nacional en agosto pasado.
>
> En la actualidad se despliega en Cuba una situación compleja, donde conviven
> los disímiles en paralelo. Entre otros cambios, la obtención de ingresos y
> la satisfacción de necesidades y deseos se han vuelto más directas que en
> las décadas anteriores, en las que las agencias sociales eran las
> mediaciones principales. También ha crecido el papel de lo internacional en
> la vida económica personal y familiar de muchos, a través de remesas,
> misiones, turismo, trabajo en “firmas” o venta de servicios.
>
> La gran insuficiencia del socialismo que ha existido a escala mundial es que
> no ha logrado todavía acumular fuerzas culturales suficientes a su favor,
> eficaces y atractivas en la lucha contra el capitalismo, y sobre todo para
> el combate por las transformaciones liberadoras de las personas, de las
> relaciones interpersonales y sociales, y nuevas relaciones con la
> naturaleza. Mientras tanto, el capitalismo ha llegado a un callejón sin
> salida, por su propia naturaleza actual, que es excluyente para las
> mayorías, parasitaria en economía, colonialista, antidemocrática,
> militarista agresiva y depredadora del planeta. Pero el capitalismo le sigue
> sacando un inmenso provecho al modelo cultural a escala mundial que
> desarrolló y a las enormes fuerzas y conocimientos con los que cuenta. Con
> ellos les hace a todos los pueblos, incluido el nuestro, una formidable
> guerra cultural mediante la cual aspira a convertirse en el controlador de
> todo horizonte de vida cotidiana, de realización personal y de convivencia
> social.
>
> Como sucede en todo país que tiene un poder revolucionario y realiza una
> transición socialista, en Cuba existe una pugna permanente entre las
> relaciones y los valores del socialismo y las relaciones y los valores del
> capitalismo. Pero, además del poder revolucionario y la decisión popular de
> defender nuestro tipo de sociedad, en Cuba funciona una extraordinaria
> pacificación de la existencia, desde la persona y las familias hasta las
> comunidades y la nación. Esta es una de las mayores conquistas de la
> Revolución, aunque casi nunca se habla de ella, y está en la base de un
> hecho que es crucial: en Cuba no hay pleitos políticos. Pero sí existe una
> gran lucha cultural entre las relaciones y los valores de ambas maneras de
> vivir y sentir, y esa lucha señala los lugares de disyuntiva y las tensiones
> que marcan la vida de los cubanos en la actualidad y ante el futuro
> previsible. En el curso de las dos últimas décadas, el capitalismo ha
> recibido refuerzos, pero el socialismo se sabe y se siente superior como
> forma de vida humana, y mantiene su predominio en lo esencial.
>
> El imperialismo norteamericano, por su parte, no ha cejado nunca, durante
> más de medio siglo, en su designio de destruir a la Revolución cubana y
> volver a dominar a nuestra patria. Ha habido y hay matices y diferencias
> tácticas entre ellos, es natural; pero su denominador común es dictado por
> su naturaleza criminal: destruir la sociedad que hemos creado; reimplantar
> el capitalismo; neocolonizarnos; y borrar nuestro ejemplo, al que temen
> tanto, porque es tan subversivo para su orden. Es necesario mantener el
> conocimiento de los modos actuales de operar que utiliza el imperialismo
> contra Cuba, con sus novedades que quieren ser sutiles y su vieja soberbia,
> su raigal inmoralidad y su entraña reaccionaria. Permítanme citar a un
> intelectual cubano que tuvo que convivir años con ellos para servir mejor a
> la Revolución, y se convirtió en un héroe: Raúl Antonio Capote, que fue el
> agente Pablo para la CIA, pero era Daniel para sus hermanos cubanos. Dice,
> en su libro Enemigo, que acaba de publicarse en Cuba: “La Agencia Central de
> Inteligencia de los Estados Unidos de América elaboró un complejo plan de
> subversión político-ideológica, dirigido a convertir a los jóvenes cubanos
> en enemigos de la Revolución. Para lograr sus objetivos invirtieron
> cuantiosos recursos humanos y materiales.”
>
> La tarea cubana es difícil, los cubanos estamos conscientes de ello y el
> Gobierno Revolucionario da pasos paulatinos para enfrentar los problemas, al
> mismo tiempo que preserva el valor supremo, que es la conservación del
> carácter socialista del proceso. El compañero Raúl ha reiterado la necesidad
> de que la población opine libremente y se contrapongan criterios, para
> encontrar los mejores caminos y obtener los consensos imprescindibles para
> que sea la participación de un pueblo revolucionario en las decisiones la
> que garantice la multiplicación de los esfuerzos y de los logros, la
> creatividad y también los sacrificios, y que esa unión organice y viabilice
> la fuerza necesaria para vencer los obstáculos y triunfar. No olvidamos que
> hay muchos defectos acumulados, que cierran el paso a la satisfacción de
> esas necesidades. La materia misma del problema está pidiendo que se debatan
> a fondo los problemas centrales de la concepción revolucionaria socialista,
> no alrededor de cualquier sucedáneo fugaz o peligroso, sino en y para la
> revolución socialista, y tras sus objetivos más trascendentes.
>
> Ante las duras carencias de recursos materiales, resulta meridianamente
> claro que el factor subjetivo tiene que ser el determinante en la transición
> socialista cubana. Sería criminal no utilizar el inmenso potencial que el
> país ha acumulado en el campo de los conocimientos, del manejo de las
> técnicas, de la politización, la conciencia y la cultura del pueblo. El
> número y la calidad de personas capaces y conscientes es superior a los
> demás recursos disponibles, pero su utilización efectiva constituye todavía
> una fracción de lo esperable: trabas enormes y muchas veces absurdas lo
> impiden. Si conseguimos viabilizar la utilización de nuestras fuerzas,
> podremos aumentar sensiblemente la producción, los servicios, la eficiencia,
> el buen gobierno, la resolución de los problemas, el enfrentamiento de las
> carencias, y optimizar el empleo de los recursos con que contamos.
>
> No es necesario ningún recurso material para ser solidario y ser fraterno,
> para aprender a no vivir del esfuerzo ajeno o de espaldas a lo que el país
> necesita. Exigir laboriosidad y retribuir el trabajo son dos tareas que
> pueden hacerse desde posiciones muy diferentes, incluso opuestas. El
> capitalismo ha experimentado todos los usos de la coacción y del dinero para
> lograr que las mayorías trabajen con eficacia, y también todas sus
> combinaciones, en beneficio de su ganancia y del poder de la burguesía. La
> transición socialista –y eso lo ha explicado muy bien el Che en El
> socialismo y el hombre en Cuba-- tiene puntos de partida muy diferentes para
> hacer cumplir esas exigencias sociales, porque sus objetivos son opuestos, y
> al mismo tiempo diferentes. El socialismo utiliza el salario y otras
> categorías provenientes del capitalismo, pero no se somete a ellas. Y jamás
> debe utilizarlas sin el seguro que brinda el mando que ejerce el poder
> popular revolucionario sobre la economía.
>
> Los aprendizajes del mundo del trabajo y de la eficiencia en Cuba están
> tratando de articularse íntimamente con los de la educación de los niños y
> los jóvenes, con la formación moral de todos; por ejemplo, para qué
> trabajar, por qué debemos servir a los demás como nos sirven a nosotros,
> cómo la producción de bienes y servicios es un requisito indispensable para
> mantener y hacer avanzar la justicia social. Trabajamos para lograr que los
> medios de comunicación social estén realmente a favor de la formación
> socialista y presten ese servicio al pueblo, que el medio político sea el
> vehículo eficaz de la participación popular y se plasme una unión de
> gobierno y servicio, un lugar donde sean bienvenidas las iniciativas y las
> creaciones. La economía y la política son demasiado importantes para que el
> pueblo no participe decisivamente en sus decisiones.
>
> La batalla cubana actual tiene una importancia trascendental. Otra vez se
> juega allí una parte del destino de este continente. En los hogares cubanos
> es cotidiana la referencia al familiar que está cumpliendo alguna misión de
> trabajo solidario en otro país de América Latina y el Caribe, porque son
> decenas de miles. En Cuba, en las actividades y organizaciones estudiantiles
> comparten las cubanas y cubanos con más de treinta mil estudiantes no
> cubanos, que en su gran mayoría son latinoamericanos. En la contienda de las
> imágenes, que es crucial en el enfrentamiento cultural mundial entre el
> imperialismo y los pueblos, vemos a la gente de abajo, a los más humildes
> del continente, explicando cómo viven y resisten, y cómo ahora se movilizan
> y tienen esperanzas. La gente en Cuba está pendiente de lo que se sucede en
> todos los países hermanos, del Río Bravo a la Patagonia. Vive con emoción
> las luchas populares, y los procesos populares de Venezuela, Bolivia o
> Ecuador.
>
> Nuestro país desempeña un papel muy notable en la nueva etapa que se ha
> abierto en América Latina, y puede hacerlo por la grandeza de la revolución
> que supo resistir impávida sin ceder sus principios, formar un pueblo con
> cualidades, capacidades y conciencia política incomparablemente superiores a
> sus medios materiales, y cambiar la vida y la sociedad en el sentido de
> liberaciones, bienestar y dignidad. El ejemplo que ha dado Cuba a los
> pueblos colonizados y oprimidos del mundo es excepcional, y su prestigio le
> da un lugar privilegiado de potencia moral, pero también cuenta con fuerzas
> palpables que son capaces de actuar a favor de los humildes de este
> continente de manera eficaz –como son sus contribuciones en salud y en
> educación--, y de actuar políticamente a favor de las alianzas de poderes
> revolucionarios y las concertaciones de quienes reclaman autodeterminación
> para sus países y avances en la distribución de la riqueza social para sus
> pueblos.
>
> Las grandes revoluciones contraen enormes obligaciones. José Martí subtituló
> “El alma de la revolución y el deber de Cuba en América” a un artículo suyo
> que publicó con motivo del tercer aniversario de la fundación del Partido
> Revolucionario Cubano. No me referiré a la lección extraordinaria de teoría
> para la praxis desde el anticolonialismo que nos dejó en aquellas pocas
> páginas, dedicadas a las tareas sumamente complejas que siempre conllevan
> las revoluciones. Me limito a citar unas frases suyas: “Hay que prever, y
> marchar con el mundo (…) Un error en Cuba es un error en América, es un
> error en la humanidad moderna. Quien se levanta hoy con Cuba, se levanta
> para todos los tiempos (…) la independencia de Cuba y Puerto Rico no es sólo
> el medio único de asegurar el bienestar decoroso del hombre libre en el
> trabajo justo a los habitantes de ambas islas, sino el suceso histórico
> indispensable para salvar la independencia amenazada de las Antillas libres,
> la independencia amenazada de la América libre, y la dignidad de la
> república norteamericana.” Aquel artículo se publicó un 17 de abril. En esa
> misma fecha, 67 años después, la fuerza del pueblo y el poder
> revolucionario, unidos ya en Cuba, fue a combatir en Girón la invasión
> dirigida por Estados Unidos, y obtuvo la primera victoria del socialismo en
> América. En el treceavo aniversario, en 1974, Fidel dijo: “Después de Girón,
> todos los gobiernos de América Latina fueron un poco más libres”.
> Treintiocho años después, podemos parafrasearlo, diciendo que la victoria
> del modo de vida socialista en Cuba contribuirá a hacer a todos los pueblos
> de América Latina más libres, más socialistas.
>
> ______________________________
___
> (* ) pensador revolucionario de Cuba.